
El show de la familia Kardashian en televisión ha sido de lo más mediático a nivel mundial como programa docu-serie. En él, el atleta americano Bruce Jenner -sufridor de todos los caprichos del clan Kardashian- se mostraba siempre en un segundo plano y en las últimas temporadas fue ganando peso gracias a su carácter ya que las narices se le empezaron a hinchar ante tanta y variada tontería.

Esta semana, cuando nadie lo esperaba, Bruce -ahora "rebautizado" como Caitlyn Jenner- arrebató toda la fama al clan con una portada valiente que dejó a much@s con la boca abierta. La edición americana de 'Vanity Fair' ha conseguido la presentación mundial de un ser humano con ganas de ser feliz, libre y poder vivir al margen de prejuicios.


Me explico. Huele a que las chicas del clan Kardashian -especialmente Kris (su exmujer)- no están del todo contentas porque alguien les ha quitado su obsesivo objetivo de conseguir el hit mediático en internet -ha sido inevitable que los memes proliferen y corran por el mundo 2.0 como la pólvora-.
Aplaudo a Caitlyn ya que con su gesto, muy lejos de enseñar el culo o con cualquier otra mamarrachada, ha conseguido romper una lanza a favor del colectivo transexual, normalizando la opción de ser libre y vivir en libertad.
Lo mejor que le ha podido ocurrir a la ahora señora Jenner es haber afrontado ser quien es "lejos" de la televisiva familia.
El editorial -firmado por la gran Leibovitz- es maravilloso y podemos ver a una mujer bella que por fin sonríe. Sólo puedo destacar una y otra vez lo valiente que ha sido y lo bella que está.
Eso sí... ¿No os recuerda a la gran actriz Jessica Lange?
